GRUPO III: cantes variados aflamencados, de origen folklórico andaluz. De origen hispanoamericano. guajiras, milongas, colombianas, habaneras, rumbas.


CANTES DE IDA Y VUELTAS
Se denominan como cantes de ida y vuelta o cantes indianos, a un conjunto de cantes, conocidos desde mediados del siglo pasado, que han resultado del aflamencamiento de músicas del folklore del centro y sur de América.
Su denominación de debe a la estimación de que el folklore del que procede se originó en las músicas que llevaron a aquellas tierras los conquistadores españoles. Allí se aclimataron y recogieron las características musicales de aquellas latitudes volviendo a los puertos andaluces, en las gargantas de los marineros y soldados que regresaban a su tierra, así como de los cantaores flamencos que estuvieron trabajando en aquellas latitudes..
De origen hispanoamericano. guajiras, milongas, colombianas, habaneras, rumbas.

GUAJIRA

La guajira es una canción aflamencada procedente de ciertos aires populares cubanos, su nombre procede de los guajiros o campesinos de Cuba, llegados a España en la segunda mitad del s. XIX, coincidiendo con la llegada de los soldados españoles de la guerra de Cuba, los cuales venían cantando guajiras cubanas y que rápidamente fueron integradas en el flamenco
En su forma andaluza, que solo coincide tangencialmente con el flamenco, es una copla híbrida, influida muy de cerca por el compás de los tangos gaditanos. Sus letras suelen ajustarse a la combinación métrica de la décima o espinela, son alegres y melancólicas con un leve sentido picaresco.



MILONGA

La milonga proviene del folklore argentino, concretamente del Mar de Plata. Sus estrofas están compuestas por cuatro versos octosílabos de los que suele repetirse uno.
Se afirma que la milonga que hoy se canta está más cerca de la petenera y de la farruca que de la propia milonga argentina o de los tangos que a su son es como se introdujo en un principio.




COLOMBIANAS

La colombiana, a pesar de estar incluido dentro de los cantes de ida y vuelta, y a pesar de que su música recuerde ritmos americanos, no tiene nada que ver con aquellas latitudes y mucho menos con Colombia, pues allí no existió nunca una canción con ese nombre o ritmo. La colombiana nace en 1930 como una desviación de la rumba. La letra de este cante está formada por seis versos octosílabos, de los que se repiten dos a modo de estribillo.

RUMBA

La rumba flamenca es heredera directa de la guaracha cubana que se comienza a realizar a finales del siglo XIX en el teatro vernáculo habanero. Surge entonces a partir de la disolución de elementos de la guaracha que, junto con otros procedentes de los tangos flamencos, cristaliza en un estilo muy emparentado con el carácter rítmico-armónico de la música cubana bajo la denominación de rumbitas, rumbas o chuflas, en general pertenecientes al repertorio de espectáculos de revista y variedades que tuvieron un gran éxito de público a principios del siglo XX. Algunos cantaores flamencos viajaron a Cuba y trajeron consigo de vuelta unas rumbitas que adaptaron a su forma de cantar,
La rumba flamenca se realiza sobre un compás binario y posee una forma particular de rasgueo que la distingue, caracterizado por una singular distribución rítmica del patrón de la habanera, donde los acentos en las partes 1 y 3 del compás corresponden al registro grave, mientras las palmas acompañan acentuando el segundo y el cuarto tiempo. El contrapunto producido por esta sencilla estructuración rítmica da lugar a uno de los acompañamientos más sugestivos del flamenco moderno, lo que nos lleva a considerar el ritmo de rumba flamenca como un desdoblamiento rítmico de los tangos flamencos. Al ser un género "importado" dentro del flamenco puede adoptar todo tipo de tonalidades (mayor, menor, dórica) y de variantes estróficas ya que lo que identifica  la rumba flamenca como tal es el sugestivo ritmo del acompañamiento.
En el plano melódico la rumba responde a modelos de carácter cubano  (guarachero), compartiendo con este estilo elementos como el coro a modo de responsorio o el canto a dos voces. Por otra parte el baile flamenco encontró en la rumba uno de los ritmos más sensuales del repertorio flamenco. Los movimientos pélvicos así como el provocativo meneo de los hombros convirtieron el baile de la rumba en un derroche de sensualidad bailaora al más puro estilo cubano, elemento que contribuyo a la rápida difusión de la rumba flamenca como genero solicitadísimo por el gran público.

ZORONGO

«El nombre viene del estribillo característico, hoy perdido, de una de sus primeras letras, "¡ay, zorongo, zorongo, zorongo!", que tuvo entrada como baile en la tonadilla escénica, en boga desde el último tercio del siglo XVIII a mediados del XIX.
Su origen es incierto, posiblemente esté próxima a las voces de canciones zarango y zerengue, y proceden todas de zaran o sarand, onomat. propias del balanceo que, a su vez, son las que parece haber dado origen a zarando (el zarando, zarandillo, que se canta en And.) y a zaranda, criba, cedazo.»
El zorongo vino recientemente al flamenco al descubrirlo García Lorca en el folclore de Granada. Tiene un ritmo que cambia del de los tangos al más rápido de las bulerías. Las coplas son muy gitanas, de los gitanos de Granada, donde lo descubrió Lorca. Quizás venga de las tonadillas aflamencadas, que se cantaban en el siglo XVIII. Propio de Granada, no surgió en el centro del triángulo flamenco Sevilla ,Jerez ,Cádiz , Ronda.

ESTILOS MODERNOS.

Hemos agrupado aquí los géneros flamencos que han visto la luz en la segunda mitad del siglo XX y por ello no pertenecen al "repertorio clásico" del flamenco como  canastera, canción flamenca, recitado, galeras, pasodoble

CANASTERAS

Paco de Lucía al componerla recurre a la afinación de la guitarra propia de toque por rondeña. El cante está alimentado por los fandangos onubenses y explora los tonos más intensos del arte camaronero.
La base que sustenta la pieza es el mismo ritmo que Paco de Lucía acopló a los cierres de sus interpretaciones por rondeña, rasgueando con un son abandolao de nueva factura, calmo y sugerente, con marcados parones, que trae aromas de jaleos. La tonalidad es propia de los fandangos (modal en el estribillo y tonal en las letras).

Para reconocerla basta escuchar la reiteración del nombre del estilo que, a modo de estribillo, tiene una melodía muy particular que está presente tanto en versión cantable como en la que se hizo instrumental con orquesta.



CANCIÓN ESPAÑOLA

Como su nombre indica, la canción flamenca es aquella que, sin tener elementos propios del cante, se interpreta aflamencando la melodía, la armonía y el ritmo.
Es la versión moderna de la tonadilla española, viva desde el siglo XVIII. Se interpreta en cualquier tonalidad, compás y sobre cualquier tipo de estrofa.

RECITADO

Los recitados sin melodía propios del carnaval gaditano, acompañados de una base rítmica flamenca, por tanguillos, rumbas o por bulerías, dieron lugar, mediado el siglo XX a recitados míticos, como los de Lola Flores (¡Treinta mil setecientos cincuenta…! ¡Cómo me las maravillaría yo!), antesala del hip-hop. Pero desde antiguo el declamador ha tenido una presencia importante en toda clase de espectáculos, incluido el flamenco. Artistas como Manolo Caracol, Pepe Marchena, Valderrama o, más cercanamente, El Lebrijano, introdujeron sus espectáculos y grabaciones declamadores; gente como Pepe Pinto se bastaron de ellos mismos para intercalar recitados en sus piezas flamencas.
Es más, casi todo declamador requirió un bajañí a su lado para decir, a veces, poemas que nada tenían que ver con el fondo musical.

GALERAS

Otro de los géneros más jóvenes es el creado por Juan Peña El Lebrijano, quien lo grabó en su disco “Persecución” que contó con unos arreglos de José Torregosa y textos –y recitado- de Félix Grande.
En los años 70 algunos artistas se envalentonaron, dando un paso fuera del cercado que los guardianes de no sabemos qué purezas establecieron. Hubo intentos de remozar formas y crear estilos nuevos -en algunos por necesidad artística y en otros buscando sencillamente el "pelotazo" comercial.

PASODOBLE

Aunque no es folklore, sino música popular, el pasodoble gaditano, tan conocido en el ambiente de carnaval, es de obligada interpretación en el repertorio de comparsas y chirigotas.
Por su parte el pasodoble flamenco se ha cultivado, sobre todo, en las bandas de música y en el repertorio de cantantes y cantaores acompañados por orquesta
El pasodoble admite todo tipo de tonalidades armónicas, tonales y modales. 
El compás del pasodoble gaditano tiene una deuda grande con el patrón de tango o de habanera, ya que en su base subyace. El aire de marcha y bailable lo ha convertido en el género más popular de la música española durante varias décadas del siglo XX. Todas las estrofas posibles pueden ser adaptadas a la música de un pasodoble. El ritmo es el principal elemento diferenciador del pasodoble, con su balanceo y carácter reiterativo.

A practicar con paciencia y constancia

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